Solistas (soprano,soprano/ contralto, tenor y bajo), coro y orquesta (cuerda ,trompas "di basseto", fagotes , trompetas, trombones, timbales y órgano)
Compuesta entre Agosto-Diciembre 1791, en Viena. (35 años)
Edición: Imprimerie du Conservatoire, Paris 1804.
Episodios:
I. Introito (Requiem aeternam") - Kirie.
II: Secuencia:
VIII. Ofertorio:
X. Sanctus.
XI. Benedictus.
Mucho se ha dicho sobre esta obra inacabada de Mozart , leyendas, cuentos, parodias, ideas peliculescas de terror, conspiraciones, etc.
Pero a ciencia cierta esta obra sea el hecho que haya decidido a Mozart , no terminarla , en suma queda para la historia como un trabajo que él decidió ó no ponerle atención.
En las ya incontables horas de tratado que le he destinado a la vida de Mozart , y según mi manera de actuar en menudos aspectos parecidos a la de Wolfgang , mi opinión muy particular y sustentada en hechos que afectan la conducta compositiva de Mozart , y dejando de lado todas las patrañas ó polémica de enviados venidos de la oscuridad son estos.
Regresando a Mozart a un pasado no muy lejano , al servicio de un muy ahorrativo y poco indulgente y mediocre musicalmente hablando arzobispo Colloredo, debemos recordar que el lado bueno ,parcialmente hablando de esta relación con su antiguo patrón , nos deja el mayor legado (véase música sacra) , de las Misas compuestas por Mozart, y compuestas aún con el yugo al cuello de no poderlas componer según las ideas de la Misa Napolitana , que no es el caso de la gran Misa Vienesa KV 427,( donde Mozart ya no tiene que darle cuentas a nadie de su proceder), sino bajo la mayor austeridad posible en los recursos musicales , y que contrariamente y magistralmente nos muestra Mozart en su especialidad , que son las óperas.
Por lo tanto y sencillamente , el tratar de componer cualquier obra que estuviese ligada al uso de la iglesia, que no lo es para el caso de su música dedicada a la logia Masónica (para el oyente que conozca las obras masónicas se dara clara cuenta que el Requiem posee mucho de este estilo), le ha de haber recordado inconscientemente la peor etapa de su vida junto a Colloredo, y así como a muchas personas en su niñez y adolescencia, les queda el recuerdo de detestar de la escuela a la materia menos favorecida como lo ha sido siempre las Matemáticas.
Este mismo sentimiento de rechazo simplemente le habrá hecho a Mozart relegar ese trabajo al olvido, tocándolo ligeramente de vez en cuando , ya que coincide ocasionalmente con los períodos de composición de la Flauta Mágica y la Clemencia de Titus, y esas ligeras incursiones en su composición, es únicamente movido por saber que ha recibido un adelanto y de alguna manera tiene que cumplir con ese encargo.
En resumen , Mozart está sumido en el trabajo que más quiere, y totalmente libre como músico independiente como ya lo es, y componiendo a su libre albedrío , con todas sus ideas , sentimientos y deseos vaciados en su máxima obra “La flauta mágica”.
Esta obra llena los últimos días de su vida solitaria, no se compara a la más canónica manera de tener que componer para un encargo “La clemencia de Titus”, y mucho menos algo que esta ligado a un triste recuerdo de misas a la “Colloredo” , véase también que la KV 427 muestra en su historia un cierto dejo de olvido por parte misma de Mozart.
Aun asi pondre al final de esta sección las recopilaciones "de época"que tratan de arrojar un poco mas de verdad acerca del sentir de Mozart respecto a esta obra, hay que ver de manera detallada que a manera de alucinación inducida por su enfermedad que lo llevo a la muerte , puede haber trastocado en su mente monstruosamente creativa la angustia de un trabajo no terminado y que para el , el primero de este tipo represento su propio Requiem, que cae en una situación de responsabilidad mas stressante por el continuo asedio y premura que el intermediario que le encarga la obra , le hace continuamente hasta antes de su partida en su ultimo viaje a Praga .
Viñeta de la edicion de Breitkopf de 1800 para el Requiem Kv626.
La historia :
En Julio de 1791 Mozart , fue comisionado a escribir un Réquiem por un representante del conde Franz con Walsegg-Stuppach, un tal A. Leitgeb. Y que posteriormente con la ayuda de la reciente viuda Constanza , fue el inicio de la ola alrededor de este incidente , y la bien conocida leyenda del desconocido mensajero de gris y el misterioso patrón. De hecho Mozart sabía que fue Walsegg quién le había comisionado el trabajo, en recuerdo a su joven esposa , quién había fallecido.
De acuerdo a sus contemporáneos , el Conde Walsegg, tenía de hecho una peculiar práctica de hacer encargos de composiciones , las cuales el después copiaba a mano , y las hacía pasar como propias, y para su uso privado.
Fue este también el caso del Réquiem , donde solicitó la discreción del compositor.
Distraído completamente con la composición de “La flauta mágica “ y “La clemencia de Titus”, Mozart solo estaba disponible a comenzar el trabajo del Réquiem , únicamente después de algún intermedio; demasiado tarde , como todos sabemos , para él , el terminar este trabajo . Cuando el muere el 5 de diciembre , el Introit y el Kyrie estaban totalmente terminados. Estaban escritos los corales y los solos de voz con el bajo continuo desde la parte superior de la Secuencia del “Dies irae” e incluyendo el “Hostias” del Ofertorio, pero el resto solo tenía indicado el score.
Después de la barra ocho del último verso de la sección de la“Lacrymosa”, el trabajo termina.
De los movimientos del Ofertorio “Domine Jesu Christe “ y “Hostias”, únicamente las partes vocales son de la mano de Mozart.
El Sanctus , Benedictus y el Agnus Dei, así como el Communio de la “Lux aeterna” están completamente perdidos, ningún bosquejo ha sido dejado por Mozart , y así se supone que ha pasado con el bello cuarteto del Benedictus.
Constanza quién no quería perder la paga , buscó a su alrededor a alguien que terminara el trabajo . Ella primero comisionó al compositor Joseph Eybler. El comenzó el trabajo, el derivó este luego sobre el pupilo de Mozart, Franz Xavier Süssmayr. Que había tenido contacto con Mozart hasta el final, Süssmayer no dudaba conocer mejor que nadie lo que el compositor quería. En recientes años su versión has sido muy criticada. Y es verdad que el score es muchas veces torpe, y que el Sanctus es débil , y que Mozart pudo haber tenido en mente un final diferente para el “Lacrymosa”. Pero la versión de Süssmayr sobre esta última obra ha ganado este lugar como pináculo en el repertorio de la gran Música Sacra coral, sin importar de las recientes correcciones de detalles por Franz Beyer y otros. Esta permanece como un profundo movimiento como ningún otro.
La composición:
El fondo tonal oscuro es asegurado incluso por la instrumentación. Al igual que las cuerdas, dos cornos bajos, dos fagotes, tres trombones, dos trompetas y timbal es usado. Los coros del Introito , interrumpidos unicamente por un corto solo de soprano " "Te decent hymnus" , contruyen urgentemente hasta al final un ambiente conmovedor , en el estilo de un contrapunto de motete pasando en un insistente movimiento de semicorcheas.
El Kyrie al estilo fuga continua inmendiatamente ajustando el compacto tema principal, con el formato en septima tipico de la fuga Barroca, hacia un contrario subjetivo en apresuradas semicorcheas.
Recientes estudios reclaman que siempre en este movimiento una que otra vez Mozart ha interferido con el Score.
El acorde final sin la tercera tiene una sombría, cualidad arcaica.
Con el "Dies irae" los porblemas comienzan, concerniendo especialmente a la instrumentación. El dramático recorrido de los coros del "Dies Irae" es seguido por el solo del cuarteto "Tuba Mirum", el cual abre amenazante in Si bemol mayor , como un solo de bajo , pero cerrando tranquilamente.
El solo de trombono en la apertura ha sido objeto de muchos argumentos, porque se es observado como demasiado largo. En los coros de Sol Menor del "Rex Tremendae" con esta cascada de figuras puntilladas en las partes corales, el llamado del Juicio de la humanidad es transformado en el cierre en una suplicante plegaria de "Salva me". El Expansivo solo de cuarteto "Recordare," En la comfortante clave de Fa mayor, con esta lirica, y confiada elocuencia es quizás el resalte del trabajo , en terminos que la parte expresivaesta a la par de la belleza de la parte de las cuerdas, de la cual Mozart bosquejó al menos en motivo de apertura, una secuencia de frases descendentes.
Losl dramáticos coros en La menor del "Confuntatis " , con este teatral y avasallador dibujo de las cuerdas que evocan los horrores del infierno, los entrecortados y puntillados sollozos de las voces masculinas, y el implorante "Voca me" de las voces femeninas, es seguida sin interrupción del "Lacrymosa", el cual Mozart interurmpe despues del gran clímax en "Homo reus". La terminación que le da Süsmayer ha sido tildada de muy corta, pero el confortante "Amen" en Re mayor es en ninguna manera convincente.
El "Domine Jesu Christe" del Ofertorio es como un motete , con un solo de cuarteto insertado. La fuga del "Quam olim Abrahae" es arcaico nuevamente en su carácter; este es repetido nuevamente en el reverente "Hostias." Lo demás es Süsmayer; un conciso y convencional Sanctus, con un fugado en la seccion del "Hossana" la cual es tambien demasiado corta, un muy bello cuarteto en el Benedictus , y un sencillo pero llamativo Agnus Die. Donde la completa repetición de la musica de segunda parte del Introit y la fuga del Kyrie para la "Lux aeterna",que fue lo que Mozartm sugería, esta abierto a cuestionamientos . Pero esta sucesión cierra el círculo del trabajo como un todo.
El Requiem de Mozart a despecho de todas las voces en contra, es un trabajo liturgicamente orientado; este es un trabajo el cual , encara una vision personal de la muerte y la conciencia del pecado, ofrece el consuelo y la esperanza del mundo que esta por venir; un trabajo que es usado frecuentemente en las misas solemnes de muertos en Austria y el Sur de Alemania.
Detalles: Esta ultima seccion esta dedicada a estampar los relatos de uno de los primeros biógrafos de Mozart, Franz Niemtscheck, como ultimo veremos las extrañas circunstancias que envolvieron a su entierro y que marcan la desconocida localización de su cadáver en la fosa común.
Poco antes de la coronación del emperador Leopoldo, y antes aún de que Mozart fura invitado a viajar a Praga, un emisario desconocido le entregó una carta sin firma, llena de expresiones lisonjeras, en la que se encargaba una misa de difuntos y se fijaban unos plazos de tiempo. Mozart que tenía la costumbre de no dar ningún paso sin consultar con su esposa,le habló de esta singula propuesta, expresando al mismo tiempo su deseo de enfrentarse a este género, pues el carácter noble y patético de la música sacra le había sido desde siempre connatural. Mozart contesto luego al desconocido que compondría el Requiem a cambio de una determinada cantidad, que no podía fijar la fecha exacta de su terminación y que quería conocer las señas para expedir la obra una vez terminada. Poco tiempo después volvió a aparecer el emisario; traía no solo la retribución solicitada , sino también (..) la promesa de un considerable suplemento a la entrega de la obra. Además, se le dejaba libre para componer según su instinto e inspiración; la única condición era la de no tratar de conocer la identidad del comitente, esfuerzo que, de todos modos , resultaría vano.Entretanto, Mozart recibió el encargo , igualmente ventajoso , de una ópera seria para la coronación del emperadorLeopoldo.(..) En el momento que subía al coche con su esposa (rumbo a Praga), apareció el emisario como un fantasma ; tiró por detrás del manto de su mujer y preguntó : ¿ Que va a pasar con el réquiem?. (..).
Ya en Praga , Mozart no se sintió bien y tuvo que visitar al médico; su color era pálido y sus rostro triste, si bien , en compañía de sus amigos, su carácter alegre le hizo divertirse y gastar incluso bromas. De vuelta a Viena, se puso de nuevo a trabajar (...), pero su indisposición iba sensiblemente en aumento y lo sumía en una consuntiva melancolía. Su espósa se dió cuenta de ello con gran alficción. Un día en que lo acompáñó al Parter para procurarle un poco de distracción y tratar de animarlo , mientras se encontraban sentados los dos solos, Mozart le habló de la muerte y del réquiem que estaba componiendo para sí mismo. Y le afloraron lágrimas a los ojos. "Tengo una sensación muy extraña- prosiguió-; no me queda mucho tiempo: me han envenenado, estoy seguro. No logor desechar esa idea.." Estas expresiones cayeron como una losa en el corazón de la infeliz mujer (..) Creyendo que estabna incubando una enfermedad y que el réquiem podía poner a dura prueba sus nervios delicados,llamó al médico y le sustrajo la partitura. Su estado mejoró sensiblemente (..); Mozart recuperó un poco su alegría y pidió que lo dejaran a menudo trabajar en su réquiem. Pero este periodo de esperanza duró poco: unos días despues volvió a caer en la anterior postración, perdió rápidamente todas las fuerzas y acabó metiéndose en la cama , de la que -¡ay!- no volvería a levantarse. El día de sus muerte mandó a que le trajeran la partitura . ¿Acasó no os había dicho que estaba escribiendo mi propio réquiem?, dijo y luego volvió a leer el manuscrito de principio a fin, con los ojos humedecidos por las lágrimas. Fue con esta última dolorida mirada (..) como se despidió del arte que tanto había amado.
Alusiones:
La ejecución más célebre fue la que tuvo lugar en París , en los Inválidos , el 15 de septiembre de 1840 con ocasión de la repatriación de las cenizas de Napoleón.
Richard Wagner lo dirigió personalmente en Dresde el 20 de marzo de 1848 con ocasión del concierto anual celebrado en beneficio de las viudas y huérfanos de la capilla real.
En 1849 fue ejecutado en París , en la iglesia de la Madeleine , durante el funeral e n honor a Federico Chopin .
Algo Inexplicable?.
Del escritor Dal Fabro tomo prestado un pasaje sonbre los funerals de Mozart.
" También a este respecto, en cuanto a los funerales y a la sepultura , hay algo inexplicable, como si efectivamente el emisario cvestido de gris hubiera traído consigo una especie de maldición: Inmediatamente después de la muerte de Mozart, a la desorientada Constanza y a su hermana Sofía ,el barón van Swieten, el rico gentilhombre cuya casa había sido frecuentada durante años por el músico , aconsejo funerales de tercera clase y sepultura anónima; la corte imperial , en la que Mozart tenía un cargo retribuido, pareció no enterarse de su muerte (sacudiéndose el torpor solo unos meses después , a instancias de la viuda); ni siquiera sus cofrades de la logia vienesa, a quienes Mozart había regalado recientemente una espléndida música ceremonial, se preocuparon de los restos de quien se había isnpirado en los ritos e ideales masónicos para su última obra maestra teatral. Mozart fue bendecido en San Esteban ; fueron pocos los amigos que acompañaron al féretro caminos al cementerio de San Marcos, hasta que la lluvia torrencial de la jornada invernal puso a aquellos pocos en fuga . A modo de "memento" , Beethoven tuvo siempre consigo, en sus innúmeros alojamientos , una estampa de Vigenron titulada Le convoi du pauvre ,que para el representaba los funerales de Mozart. Al haber sido entrerrado sin testigos, salvo los dos sepultureros que realizaron la operación y cuyos nombres y pasos se perdieron poco después, la tumba de Mozart resultó desconocida (...). Tambié esto parece deberse a una predestinación ; y , bajo el mismo signo, el espectral conde Deym fue a sacar un calco del rostro de Mozart en su lecho de muerte para su galería de figuras de cera (si bien la posteridad puede contentarse con su imagen gráfica por haberse perdido). Parece ser que una copia de yeso de esa máscara funeraria se hizo rápidamente añícos en la casa de la viuda; pero no reporchemos a la pobre y simple Constanza en no haberse entristecido al ver que en aquel momento se destruía la única huella corpórea y terrestre que habría impedido a Mozart exisitir en el mundo, en medio de los hombres , cólo como música, por encima de su miserable e ignorado sepulcro."
"La fosa común del cementerio de San Marcos se tragó anónimamente el 6 de Diciembre los restos mortales de este joven músico" (Vuillermoz).
En el registro parroquial se la catedral de San Esteban se lee:
"6 de diciembre de 1791.
Johannes Chrysostomus Wolfangus Theopilus Mozart
muerto de fiebre miliar aguda.
Edad, 36 años. "
" Que es el genio sino esa fuerza productiva de la que nacen cosas dignas de mostrarse delante Dios y de la naturaleza, y que por eso mismo tienen continuación y duración en el tiempo?
Todas las obras de Mozart son tales; hay en ellas una fuerza creadora que sigue actuando, de generación en generación, y que nunca debería agotarse."
Goethe
Sección terminada el 1o. de Mayo de 2008.