Es un hecho que la Ópera fue el más grande género de los siglos XVII y XVIII , y no es de extrañar que estos elementos operísticos habrían de encontrar un camino a través de la música sacra de su tiempo.
Esto causo el desarrollo del "estilo mixto eclesiástico" ó estilo mixto de iglesia, el cual combinaba en contrapunto los tradicionales coros con solos de arias de coloratura y ensambles vocales. Esta idea comienza principalmente en Nápoles, de ahí el término Misa Napolitana.
La imponente Misa solemne ó Misa Solemnis , separa el texto de la Misa ordinaria en piezas separadas, al igual que los actos en la ópera , una práctica a la que se oponen teologistas contemporáneos tales como Johann Josehp Fux y Meinrad Spiess .
Ellos fueron incapaces de detener el desarrollo de este género, que se inclinaba hacia la pompa y la ostentación.
El 19 de febrero de 1749 el Papa Benedicto XIV genera una encíclica sobre la música destinada a la iglesia, y que mira a recontar en esos excesos operísticos y marca nuevas reglas de rígidas normas de lo que es y no es permisible musicalmente en la liturgia de la Misa.
La música destinada a la iglesia, deberá usar instrumentos que nunca deben de sonar profanos, tampoco a manera de ópera, y el uso de trombones, trompetas, flautas y cornos esta prohibido, así como el de los castrati.
De acuerdo a esta época esta restricción papal en el siglo XVIII, hizo que la efectividad de esta encíclica fuese confinada a Italia y el sur de Alemania.
En el tiempo del joven Mozart, el estilo del tipo de cantata misal, derivada de la escuela napolitana, fue impulsada principalmente por Johann Adolf Hasse, un compositor de ópera casado con una famosa prima dona.
Pero la reaccionaria vista expresada por la publicación en papel, no habría de ser sofocada, especialmente si esta tenía el soporte del movimiento Iluminista, el cuál había ganado más y más terreno alrededor de la mitad del siglo. Y fue el pedante y prosaico reformador, el emperador José II, quién tomó para si las regulaciones papales para los territorios Austriacos.
En un reescrito imperial fechado el 26 de Enero de 1754 en el que se prohibía el uso de timpanis y trompetas para la iglesia y que fija a restringir el acompañamiento instrumental de la música de iglesia en su generalidad. Este suceso regula parcialmente, debido al amor que se les tiene al carácter festivo orquestal de las Misas, que es muy profundo en Austria, pero eso es otra historia. Después de la muerte del emperador en 1790 estas regulaciones se relajaron ó sencillamente fueron omitidas.
Las Misas de Mozart son consideradas de acuerdo al carácter iluminista que reinaba en ese tiempo.
Este manera de pensar nos ayudará mucho a entender, los muy criticados y restrictivos edictos generados por el Arzobispo Coloredo de Salzburgo, el cuál Mozart comparte en su famosa carta al su amigo el padre Martini.
Estos decretos no son los arbitrarios puntos de vista de un filisteo (personaje inculto), pero son en concordancia con las tendencias contemporarias de la iglesia, que demandaba una claridad litúrgica musical y simplicidad en todos los aspectos. La misa brevis ó Misa corta vino a escena; estetipo de composición reorientada a renunciar al tipo cantata con su sucesión de movimientos.
En las últimas misas de Haydn este fue el desarrollo de la misa sinfónica.
La gran misa en Do menor de Mozart, KV. 427 quedó inconclusa, ya que contaba con una gran y virtuosa aria de coloratura en su clímax, la cual no podía ser representada en alguna iglesia en Viena en el tiempo del emperador José. La idea de presentar una misa en una sala de conciertos fuera del ambiente litúrgico, no fue concebida hasta tres décadas después de Beethoven.
Bajo la influencia de músicos tales como Biber, Eberlin, Adlgasser, Leopold Mozart y Michael Haydn , un estilo de música de iglesia fue desarrollado en Salzburgo , la cuál se esfuerza por tener austeridad y concisión .Este fue un "Stilo misto", el cuál tenía la empresa de combinar elementos llamativos del estilo "galant" con el "estudioso" de imitación contrapuntual. Tan lejos cómo en el brillo de la orquesta le concierne, en ocasiones festivas particulares, pero a excepción manifiesta, de no incluir las prohibidas trompetas y timpani.
Aparte de la Misa brevis para los domingos ordinarios, la Misa solemnis también fue proyectada, a través del estilo sucesivo de cantata, en divisiones dentro de cada movimiento, y fue rechazada y reconducida hacia él todo en uno solo movimiento.
El joven Mozart tuvo que trabajar dentro de esta preestablecida estructura. Sus misas de Salzburgo, aparte de estar escritas por un jovencito, fueron compuestas como parte de su trabajo como director musical y organista de la corte del Arzobispo. Esto es señal de genio de Mozart que fue capaz de conformarse a los requerimientos exigidos, y eclipsar a sus predecesores a través de su creatividad, esta habilidad de dar uniformidad al tema del movimiento y su incuestionable sentido de la proporción y la lógica musical.
Si pasamos por alto el hecho de la Misa en Do menor incompleta y el Réquiem, igualmente incompleto, Mozart ya no compuso otras misas durante sus años en Viena. Aún sin embargo él retuvo un pequeño interés en la música de iglesia, se nos muestra por varias puestas en escena de las Misas de Salzburgo, de las cuáles él tenía partes mandandas desde Salzburgo.
También significativo es una recomendación al Emperador en mayo de 1790 para el puesto de asistente Hofkapellmeister bajo Salieri , en el cual Mozart se recomienda a si mismo sobre todo como un compositor de música de iglesia. "En la guerra y en el amor todo se vale "…
LAS DOS GRANDES OBRAS DE VIENA. |
EL REQUIEM. |
Fecha: sección terminada el 6/feb/2006